José Luis Cava ha desafiado las previsiones de recesión para la economía estadounidense, argumentando que el panorama actual apunta más bien a una fase de aceleración económica. Basado en datos recientes del mercado laboral de EE.UU., Cava sostiene que el ritmo de creación de empleos, aunque lento y reminiscentes de periodos recesivos como los años 60, no indica una contracción inminente. «Estamos presenciando un nuevo normal», afirmó en su video diario, atribuyendo la desaceleración a las políticas migratorias restrictivas de la administración Trump, que han reducido la oferta laboral.
Cava destaca varios indicadores positivos que contradicen las alarmas de los analistas macroeconómicos. Entre ellos, el fuerte crecimiento de los salarios promedio por hora trabajada, que no es típico de fases recesivas, y la expansión continua del crédito bancario, un factor clave que suele contraerse antes de una recesión. Además, menciona el aumento significativo en la actividad del sector servicios según el ISM, el repunte en los pedidos de fábrica y la revisión al alza de la productividad en el segundo trimestre. «No veo contracción en el crédito bancario, lo que hace más probable una reactivación económica una vez que la Fed baje las tasas de interés«, explicó.
En este contexto, los mercados financieros ya descuentan un recorte de tasas por parte de la Reserva Federal el próximo 17 de septiembre. Cava rechaza las advertencias de estanflación, señalando que las expectativas de inflación a cinco años permanecen ancladas en torno al 2.4%. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, que ha perforado el soporte en 4.187%, refleja una ligera debilidad en el crecimiento, pero sin presiones inflacionarias. Como resultado, el analista prevé que el mercado bursátil continuará su ascenso hacia finales de 2025 y 2026.
Sin embargo, el tono optimista sobre EE.UU. contrasta con una visión más sombría del sistema financiero global. Cava citó declaraciones del CEO de Tether Limited, la empresa emisora de la stablecoin USDT, quien anticipa un «gran reset» y colapso financiero que afectará a las monedas fiat, incluyendo el dólar. Para prepararse, la compañía está invirtiendo sus reservas en Bitcoin, oro y tierras con acceso a agua. «Si las monedas fiat son basura, ¿por qué no actuamos como bancos centrales?», cuestionó Cava, recomendando a los inversores acumular estos activos como refugios seguros. El mercado de stablecoins, dominado por Tether, se espera que explote gracias a la aprobación de la Ley Genies, impulsando aún más su adopción.
En cuanto a Bitcoin, Cava minimiza su fase correctiva desde abril, atribuyéndola a ventas de grandes inversores («ballenas»), mientras las instituciones compran. Mientras se mantenga por encima de los 107.000 dólares, el analista ve un canal alcista intacto, con potencial para un nuevo impulso alcista.
Finalmente, Cava alertó sobre el rápido aumento en los precios de la carne bovina a nivel global, según datos de la FAO. En EE.UU., el incremento supera el 10%, mientras en el Reino Unido alcanza más del 25% en los últimos 12 meses. «Tenemos que empezar a pensar en acumular carne, oro, Bitcoin y tierras«, bromeó, enfatizando la necesidad de tratar y congelar adecuadamente los bienes reales ante posibles escaseces.