El Banco de Inglaterra (BoE) anunció que mantendrá las tasas de interés sin cambios y reducirá el ritmo de su programa de endurecimiento cuantitativo (QT), con el objetivo de disminuir sus tenencias de bonos gubernamentales de manera menos disruptiva para el volátil mercado de gilts. Esta decisión refleja un enfoque cauteloso ante las persistentes presiones inflacionarias y un mercado laboral británico en debilitamiento.
Reducción en el Ritmo de Endurecimiento Cuantitativo
El Comité de Política Monetaria (MPC) del BoE votó por 7-2 para reducir el ritmo anual del QT de £100 mil millones a £70 mil millones para los 12 meses a partir de octubre de 2025, en línea con las previsiones de los economistas de £67.5 mil millones. Entre las medidas adoptadas, el banco decidió:
- Reducir las ventas de bonos a largo plazo (gilts) para minimizar la turbulencia en el mercado.
- Continuar con la reducción de las tenencias de gilts, que han pasado de £875 mil millones en 2022 a £558 mil millones en 2025.
Este ajuste busca aliviar la presión sobre los rendimientos de los bonos, que afectan directamente los costos de endeudamiento del gobierno británico. Una menor venta de bonos podría estabilizar los precios y reducir el costo del servicio de la deuda pública, beneficiando potencialmente a la canciller Rachel Reeves. Sin embargo, algunos economistas advierten que esta reducción podría aumentar las pérdidas en las tenencias de bonos del BoE, lo que impactaría a los contribuyentes británicos.
Diferencias en el Comité
La votación no fue unánime, reflejando divisiones en el MPC:
- El economista jefe Huw Pill votó por mantener el ritmo de £100 mil millones, argumentando que el impacto del QT en el mercado ha sido mínimo.
- La miembro del MPC Catherine Mann abogó por una reducción más agresiva a £62 mil millones, favoreciendo un endurecimiento más rápido.
Tasas de Interés Sin Cambios
El BoE decidió mantener las tasas de interés sin cambios debido a una inflación persistente del 3.8% en agosto de 2025, muy por encima del objetivo del 2%. Factores clave que influyeron en esta decisión incluyen:
- Un mercado laboral debilitado, con datos recientes que muestran un crecimiento económico lento.
- Presiones inflacionarias que podrían elevar la inflación al 4% en los próximos meses.
- Incertidumbre fiscal que limita la posibilidad de recortes de tasas en el corto plazo.
Analistas como Andrew Wishart de Berenberg señalaron que no había «ninguna posibilidad» de un cambio en las tasas en esta reunión, con el foco puesto en los ajustes al QT.
Reacción del Mercado
La respuesta del mercado fue moderada, ya que la decisión estaba en gran parte anticipada:
- Los rendimientos de los gilts a 30 años aumentaron ligeramente.
- Los rendimientos a corto plazo mostraron una leve disminución, reflejando un impacto mixto en el mercado de bonos.
La reducción del ritmo del QT sugiere un endurecimiento monetario más gradual, lo que podría respaldar los precios de los bonos a corto plazo. Sin embargo, la alta inflación y la falta de recortes de tasas podrían seguir afectando el crecimiento económico, especialmente en sectores sensibles a los costos de endeudamiento.
Perspectivas Futuras
Las decisiones del BoE reflejan un delicado equilibrio entre controlar la inflación, apoyar el crecimiento económico y mantener la estabilidad financiera. A medida que el Reino Unido enfrenta un entorno económico complejo, las políticas del banco seguirán siendo objeto de atención, con implicaciones significativas para los responsables políticos y los hogares británicos.
